¿Quién está detrás de La Selva de Papel?
La Selva de Papel soy yo, mi nombre es Lucía, y sin saberlo, ya desde pequeña soñaba con tener una tiendecita.
Jugaba con mi hermana a las tiendas, y me gustaba tanto vender, que la frase que más le decía era: “te lo compro todo”, para que de nuevo me tocara ser la “tendera”.
Con el paso del tiempo, ese juego se hizo realidad en 2015 en forma de copistería. No era tan bonito como lo había imaginado, no era mi estilo, e incluso se me hacía cuesta arriba abrir cada mañana. No me hacía feliz, pero al final asumes que el trabajo es trabajo, es necesario y no todo el mundo tiene la suerte de trabajar en lo que le gusta.
Hasta que llegó el año 2020, año de pandemia, con todas las adversidades y cambios que nos trajo a todos. La copistería empezó a ir muy mal, tocaba rendirse o reinventarse, y como no soy de rendirme, cogí todas las ganas que encontré y con mucha ilusión esa copistería empezó a brillar.
Aprovechamos cada fin de semana, y cada hueco libre sin descanso, para hacer la reforma y los muebles, pintar la fachada, incluso hacer el letrero de la tienda, todo a mano y con mucho cariño. No tenía una idea clara ni me lo planteaba, nunca hice un proyecto de negocio, ni siquiera sabía qué iba a vender, simplemente me dejé llevar y fui plasmando mi personalidad en ella, poco a poco fui creando la tienda que me habria gustado tener de pequeña y con la que soñé tantas veces.
Asi es cómo nació La Selva de Papel, gracias al apoyo y las manos de Gabriel, mi chico, La Selva de Papel es mi bebé, al que amo y cuido cada detalle, para que todo el que entre por la puerta o reciba un pedido pueda disfrutarlo tanto como yo, a través de productos muy especiales, originales y llenos de fantasía, que te harán sonreir y despertar a tu niño interior.
Si has llegado hasta aquí, ¡GRACIAS! Espero que disfrutes navegando en La Selva de Papel y me acompañes en esta aventura por mucho tiempo.